Cuando el catering sabe lo que hace, el personal está entregado y organizado, los autobuses, música fotógrafo... están coordinados para que todo fluya sin percances y de la manera más natural; entonces es el momento de fijarse en los pequeños detalles que hacen que la boda sea especial y diferente a las demás.
Un ejemplo son estos carteles para las mesas que tienen su menú a juego:
Este otro mesero, que sin salirse del clásico de los números, tiene un toque diferente y romántico:
Por último, otro conjunto de mesero y menú:
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